Silencio… Mujeres viviendo V-I-O-L-E-N-C-I-A
Silencio… Mujeres viviendo V-I-O-L-E-N-C-I-A
Silencio… Mujeres viviendo V-I-O-L-E-N-C-I-A
Foto: María José Barragán |
Asambleísta del CEPAD AC.
Las mujeres hemos visto la violencia psicológica, la hemos vivido, la hemos padecido, la hemos introyectado, la hemos reflejado, la reproducimos y hasta la hemos aceptado como parte de nuestro “cotidiano deber ser”.
Vivimos violencia psicológica.
La vemos mientras leemos el periódico, los libros, las revistas… donde jamás se nos nombra con el lenguaje. Ahí donde nunca, ni por error existimos.
La vemos en las campañas de publicidad eclipsadas por esas mujeres altas, delgadas y blancas, a las que culturalmente se nos pide ser y parecer.
La padecemos entre las propias mujeres porque en lugar de solidarizarnos, nos agredimos, criticamos, despreciamos, competimos… nos violentamos.
La violencia la sentimos en el trabajo mientras un jefe siente el derecho de gritarnos por el simple hecho de ser mujeres y considerarnos “inferiores” que los hombres. En el trabajo donde sufrimos discriminación de salario respecto de los hombres, donde “vivimos” hostigamiento sexual, donde padecemos segregación ocupacional basada en estereotipos y roles de género,fundados en lo que social y culturalmente se entiende por “ser mujer” y “ser hombre”.
“¡Calladita te ves más bonita!, ¡Mujer al volante peligro constante!, ¡Eres una tonta!, ¡No sirves para nada!, ¡Tenías que ser mujer!”…Todas hemos tenido que reír o fingir reír, o aguantarnos frases como éstas en el trabajo, en la familia, con nuestras amistadas, en la televisión, en el cine, en la radio, en la calle…Vivimos una cultura de violencia en la vida diaria de casa, en la escuela, en la sociedad, en las telenovelas, en los libros, con la gente conocida, con la gente querida, con la pareja…
Ahí, donde nos condenan a ser mujeres, al “deber ser” de ser “frágiles, suaves, dulces y amorosas, maternales, tiernas, dóciles, obedientes, sumisas”…
De los distintos tipos de violencia hacia las mujeres (patrimonial, económica, social-cultural, física, psicológica-emocional, sexual), yo diría que la psicológica es la más aceptada socialmente, la más lenta, la más silenciosa y la más letal.
Según el INMUJERES[1] cuatro de cada diez mujeres en México han sufrido violencia psicológica, es decir: Enojo por incumplimiento de tareas consideradas propias de las mujeres, gritos,manipulación,insultos, control, ofensas, chantajes, humillaciones, amenazas verbales, celos, menosprecio, aislamiento de amigos/as y familiares, invasiones a la privacidad (ver el celular o la computadora), demanda de obediencia, exigencia de estar de acuerdo con los pensamientos de la pareja,entre otros; con el fin de lograr un control sobre lamujer y la relación.Sabemos que las cifras oficiales nunca reflejan la realidad del país, y me preguntaría, si la cifra oficial es cuatro de cada diez ¿podríamos pensar que son ocho de cada diez?
¿diez de cada diez?La Declaración de la ONU sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, establece: “
Que la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra la mujeres uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre”.En México 47 por ciento de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de su pareja.
La entidad federativa con mayor prevalencia de violencia de pareja a lo largo de la relación es el Estado de México, con 57.6%.
Comentario (1)
elWero
Creo que deberíamos comenzar por cuidar nuestro lenguaje, que facilita que la violencia psicológica prevalezca oculta, generación en generación, y se fortalezca lentamente hasta escapar en formas grotezcas socialmente aceptadas, que incluso algunos siquiera notan.
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